Primer embrión humano modificado genéticamente
Ocurrió en Nueva York, Universidad de Cornell. Por primera vez en la historia modificaron genéticamente a un embrión humano. El embrión fue destruido cinco días después, pero nadie murió: el embrión ya estaba defectuoso, incapaz de desarrollarse como bebé. Lo que hicieron fue añadirle una proteína verde fluorescente -una marca- para hacerle seguimiento, y ésta fue aceptada exitosamente por las células del embrión.
Hasta ahora las terapias genéticas adicionan nuevos genes a células específicas, pero estos no se pasan a futuras generaciones. Y la reproducción asistida le permite a la gente elegir esperma y óvulos de alta calidad, o embriones sin enfermedades. Pero esta es la primera vez en la historia que un embrión humano es modificado con manos humanas.
La finalidad es estudiar cómo se desarrolla un embrión. Cómo se desarrollan enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer, la fibrosis quística, el cáncer, etc. Y cómo corregirlas. Tal vez en un futuro cercano puedan nacer bebés sin enfermedades, y estas modificaciones sean heredables y permanentes. Razón por la cual La Cámara de los Comunes de Inglaterra está a punto de permitir esta y otras controversiales tecnologías reproductivas, como la creación de Quimeras — embriones híbridos entre humanos y animales.
Esto ha alertado a ciertos organismos de control (Center for Genetics and Society, Human Genetics Alert) que creen que pronto se podrán insertar genes particulares en embriones para producir bebés con rasgos deseados: altura, color de ojos, inteligencia, capacidades físicas, creando una sociedad desigual dividida entre los modificados y los no-modificados. Otros no creen lo mismo. Kathy Hudson, directora del Genetics and Public Policy Center en Washington, D.C., dijo que ella no está preocupada, porque la idea de modificar bebés exitosamente al insertar genes sigue siendo un desalentador reto tecnológico.
El Dr. Zev Rosenwaks, director del Centro para la Medicina Reproductiva e Infertilidad perteneciente al Centro Médico NewYork-Presbyterian/Weill Cornell, aclaró que ninguno de ellos está buscando hacer bebés diseñados; sólo quieren saber por qué los embriones anormales no se desarrollan.
Se me ocurren dos historias de ciencia ficción que han explorado, en este contexto, las consecuencias sociales de la ingeniería genética: Mendigos de España de Nancy Kress (donde se producen bebés diseñados que no necesitan dormir) y Quimeras de Kristine Kathryn Rusch (donde las Quimeras que inicialmente fueron usadas para estudiar enfermedades, son empleadas para tratamientos psiquiátricos).
(fuente: wired.com)
(Imagen: Embión humano de cinco días, © Wellcome Trust)
¿Has visto el debate que se ha organizado en Wired?
Yo estoy convencido de dos cosas:
1.- El argumento que llaman “slippery slope” (si se llega a un punto, se avanza hasta el siguiente inevitablemente) es incuestionable. Ha ocurrido en todos los casos que recuerdo en los que ha habido un dilema ético (igualdad de las razas, divorcio, aborto, maíz transgénico…). Siempre se acaba aceptando un consenso favorable y luego el dilema se traslada hacia el siguiente punto.
2.- Estos debates duran un par de generaciones. Lo que para el abuelo era aberrante, antinatura, inmoral u obsceno, para el padre es sólo debatible y aceptable en “determinadas circunstancias” y para el hijo es algo normal o incluso rutinario.
Yo creo que igual que hoy en día se les suplementa a los niños con vitaminas para que no tengan carencias y se queden bajitos o se les da calcio, hierro y fósforo para que crezcan sanos, en un futuro no muy lejano (no más de dos generaciones, el debate se origina ahora) quienes puedan permitírselo podrán asegurarse de que sus hijos no tendrán esas enfermedades que citas ahí arriba.
Saludos
Hola Federico,
¡Muchas gracias por el comentario! Yo también estoy muy de acuerdo con los puntos que mencionas, y creo que también se aplican en otras áreas de la tecnología, como el caso del chip implantado en el cuerpo. Para algunos puede sonar a pérdida de la privacidad y a problemas de seguridad… pero para generaciones futuras el chip será de lo más normal. Hasta no pensarán en él.
Y de hecho, en un futuro cercano, creo que sería muy poco ético dejar que nazca un niño enfermo sin haberlo modificado antes genéticamente.