Impresoras 3D: “Kiosk” y “Delito Impreso”
Siguiendo con nominaciones a premios, Bruce Sterling, quien participó en Agua/Cero con su cuento “Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por Google”, está nominado para los Premios Nebula en la categoría mejor novella por su cuento “Kiosk”. Este año, los Premios Nebula se celebrarán del 25 al 27 de Abril en Austin, Texas.
“Kiosk” gira en torno a unas impresoras llamadas “fabrikators” o “fabs” que copian cualquier objeto de tres dimensiones con solo ingresarles los parámetros del aspecto físico por medio de una tarjeta (lo que sería una especie de ADN del objeto), y la forma en que estas amenazan los derechos de autor, ya que se puede piratear un objeto (¡incluso la misma impresora!) con sólo tener el archivo adecuado e imprimirlo. Pero luego entra el gobierno en juego para tratar de negar accesos y poner barreras artificiales a estas máquinas ilegales.
El fabrikador era feo, ruidoso, tenía riesgo de incendio, y olía mal. Borislav lo compró para los niños del barrio.
Una mañana nevada, con sus guantes para trabajar, un largo abrigo y sombrero de piel, serruchó ruidosamente la pared de su kiosco. Encintó y grapó el fabrikador en un lugar adecuado.
Los niños del barrio se dieron cuenta instantáneamente. Su nueva empresa era un gran hit.
El fabrikador hacía pequeños juguetes de plástico de modelos computarizados en 3D. Luego de una semana, los juguetes baratísimos del fab literalmente se transformaron en mugre. Los jugetes fabrikados simplemente se desmoronaron para convertirse en una sustancia cerosa, no-tóxica que los niños más pequeños solían masticar.
Borislav naturalmente se había dado cuenta que el corto tiempo de vida de estos juguetes podía desalentar a los niños para comprarlos. Pero no fue así. Eso no era un fallo: era una característica. Todos los días luego del colegio, una pandilla ansiosa de niños se agrupaba alrededor del kiosco verde de Borislav.
“Kiosk” de Bruce Sterling (en inglés) está gratis temporalmente en el sitio de Fantasy and Science Fiction.
“Delito Impreso”, una historia similar de Cory Doctorow, también especula sobre las consecuencias sociales del desarrollo de una impresora 3D, una tecnología que está en su infancia, pero que en un futuro cercano podría cambiar abruptamente el proceso de manufactura y venta de productos.
Los policías machacaron la impresora de mi padre cuando yo tenía ocho años. Recuerdo su olor como de papel film recién salido del microondas, y la mirada de feroz concentración de Pa cuando la llenaba con pasta fresca, y el aire cálido, como recién horneado, de los objetos que salían de ella.
Hay una traducción Creative Commons de “Delito Impreso” de Cory Doctorow en español.
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